9 feb 2017

Castidad forzada (5)

Alexander Grahovsky · "El aprendiz" aceite de 50x70cm en papel de la "wrapped" de la serie [link] impresiones del arte disponibles [link]
(c) Alexander Grahovsky

Hola Señoras. 
Les querría plantear una duda respecto a la castidad del sumiso. ¿Qué opinan ustedes de que el Ama controle y limite las eyaculaciones del sumiso? 
¿Y de la posibilidad de que el Ama mantenga relaciones con otros hombres para afianzar y evidenciar la sumisión de su esclavo y sobre todo por el propio placer del Ama? Gracias. 
@sumisopepa.
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Buena pregunta.
Cuando ejercía mi rol de Ama me pertenecía el placer de mi sumiso, era su obligación para conmigo, su responsabilidad reservarse para mi. Para un sumiso ha de ser un placer mantener sus orgasmos intactos fuera de la relación. Esa es la base de  total entrega y sumisión con relación al Ama. De no ser así, ¿para que coño te sirve un esclavo sexual?

En cuanto a castidad habría que hacer ciertas puntualizaciones dependiendo de la situación personal del sumiso. Si éste es un hombre libre, por supuesto que tiene obligación de ser limitado en sus eyaculaciones por su Ama y dar cuenta de ello si tiene algún desliz para ser castigado como merezca. Son una de las primeras cosas que se consensúan dentro de una relación D/s. 
Es por ello que muchas de nosotras exigimos que si el hombre que se nos ofrece tiene pareja, ésta ha de estar al tanto. Claro que luego cada caso tiene sus propios limites aceptados. 
Habrá que tener en cuenta que un hombre casado, que mantiene una relación con un Ama, se debe también a su responsabilidad marital. Por lo que estará en el consenso y la estimación personal de la relación D/s, valorar como, cuando y por supuesto el sumiso tendrá que dar cuenta de ello a su Ama. Como ya he mencionado antes, cada relación tiene sus propias normas y acuerdos, limites que han de ir exponiéndose y consensuando.

Con relación a la segunda cuestión. Un Ama hará siempre lo que le de la puta gana y no dará cuenta de ello a su sumiso, ni a uno, ni a cientos. No es cuestión ni de afianzar, ni de evidenciar. Es simplemente que quien manda no ha de estar sujeta a explicaciones, ni siquiera a objeciones por la otra parte. 
Por regla general el sumiso acatará la vida sexual de su Ama, todo aquello que proporcione placer a ella y proporcionar los medios de sumisión pertinentes sean cuales sean las relaciones que está mantenga alternativas a la que les une a ambos. 
Aunque ya te digo que luego cada Ama pone e impone sus propias reglas. 
Un saludo. 
megan{Mayo}

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Hola una vez más, @sumisopepa.
Creo que el hecho de que el Ama controle las eyaculaciones de su sumiso es una prueba más de que todo lo que respecta al sexo en él pertenece a su Dueña. Un sumiso debe guardar sus eyaculaciones para su Ama, para que disponga de ellas como desee, bien sea para utilizarlas en beneficio propio o para premiar o castigar a su sumiso o, simplemente, para manejarlo a su antojo y recordarle en cada momento a quién pertenece. En este tema soy muy posesiva y muy inflexible, y he desechado a bastantes sumisos por no sentirse capaces de darme la exclusividad que exijo. Insistiendo en el tema de antes, pienso que si un sumiso manejara sus propias eyaculaciones, parte de la idolatría hacia su Ama desaparecería. Es más, cuanto más control tenga el Ama sobre él, más sometido se sentirá y más rendido a ella. ¿Por qué contentarse con controlar sus eyaculaciones? También podemos seguir con controlar las veces que va al baño, las veces y la cantidad de lo que come, qué debe comer; funciones fisiológicas primordiales para la supervivencia controladas por su Ama para que se siente que vive y respira gracias a ella. Pero como todo en BDSM, poco a poco y hasta donde ambos acuerden llegar. No hay que olvidar que, por muy subyugado que se encuentre un sumiso, siempre debe sentirse conpletamente libre para soltarse del collar que lo aprisiona y echar a volar o, por el contrario, seguir perteneciendo a su dueña.
En cuanto al tema de acostarse con otros hombres... La verdad es que en eso tengo un modo peculiar de ver las cosas. Si yo uso a un corneador para humillar a mi sumiso estoy permitiendo que un hombre al que no pertenezco ni perteneceré nunca tome posesión de mi cuerpo. En mi caso, mi sumiso principal es lo primero y, si llega otro sumiso, será siempre el segundo, por lo que jamás mi sumiso principal se sentiría menospreciado por otro hombre. ¿Qué produciría en él el hecho de que yo sometiera a otro hombre? Como es mi marido y a algunos hombres eso les hace creerse dueños de la mujer con la que se casaron, yo con el hecho de buscar otros sumisos le recuerdo que él es mío pero yo no soy de nadie, ni suya ni de otro que no sea él.
En los casos en que las Amas buscan hombres que las penetren para burlarse de un sumiso en castidad, imagino que lo que persiguen es algo parecido a lo que yo pretendo: recordar a su pareja la desigualdad sexual, solo que con la diferencia de dejarse poseer por sus corneadores. Puede que ellas no se sientan así al hacerlo, sino que sean las que controlen tanto a corneador como a cornudo, solo es una manera de reflejar cómo me sentiría yo en caso de que un hombre que no me ha jurado obediencia (como suelen ser la mayoría de corneadores), se lleve el gran honor de poseer mi vagina solo por el hecho de humillar a mi sumiso y marido. Tal vez es que quiero demasiado a mi sumiso, tal vez es que me quiera demasiado a mí misma, tal vez es que, en esto del sexo, sea un poco más hembrista de la cuenta, pero no le regalo mi vagina a nadie que no se lo haya ganado con esfuerzo y entrega. Claro, que el Femdom tiene tantas variedades como Amas. Es posible que sea la primera vez que te encuentres con un Ama tan peculiar como yo, porque ya te digo que mi forma de pensar a este respecto no es la tónica general. El cuckold es una práctica muy extendida entre las Amas y muy eficaz en cuanto al hecho de humillar a sus sumisos.
Como siempre, espero haberte servido de ayuda. Un saludo.
AmaLactea

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Cuando tomo un sumiso todos sus orgasmos y eyaculaciones me pertenecen. Podrá pajearse o tener relaciones con otras personas, pero siempre  según mis instrucciones, para mi placer o para cumplir mis caprichos. Es decir, me tiene que pedir permiso y yo decido si sí, si no, cómo, quién y cuándo. Antes de un encuentro conmigo también suelo exigir cierto tiempo de castidad forzada, me gusta que mis sumisos estén muy excitados siempre, especialmente cuando van a verme, ese sin duda es mi mayor fetiche. Un hombre completamente excitado y a punto de reventar. Lo que no me gustan son los dispositivos de castidad, prefiero una entrega mental a física. Es decir, la confianza en mi sumiso y su deseo de servirme debe ser suficiente para controlar su castidad. 
El tener relaciones con más de un sumiso o vainillas o cabrones o cualquiera que se me antoje para mí es algo habitual y natural, además de excitante. Y es algo que no utilizo como humillación si no como puro morbo y una forma de enriquecer las relaciones sexuales (en este caso y para mí , más es más). Aunque puedo usar la situación y no dejarle participar, como castigo o simplemente porque aún no se ha ganado el derecho.
Ama Blanca.