Iniciar a la pareja.

Hola. ¿Cómo puedo convencer a mi mujer para que se inicie en el mundo femdom y me someta?

Atentamente,

Alex.

Alex esta es la pregunta del millón. 

Cuando decidí colaborar en este espacio, me propuse a mi misma implicarme al 100%, mira, esto es complicado de responder. Cada persona tiene su propio modo de entender las cosas, la sexualidad incluida. El problema de mostrar a las personas el femdom como una cultura de vida es que en nuestras sociedades, por muy modernos que nos mostremos, el rol de la mujer siempre a sido, y es, el de la sumisión. 

Te diré lo que yo hice a la inversa. 

Cuando me di cuenta que llevar el control en el tema sexual no era suficiente, porque incluso en el sexo vainilla uno es quien lleva la batuta y el otro obedece. Decidí sentarme tranquilamente a hablarle a mi marido. Lo más importante en esto es restarle drama. Expresar que la otra parte no tiene la culpa y dejar claro que no es un problema. El problema está en dejarlo ir años, manteniéndose en una media de satisfacción y un día arruinar la vida de ambos por que no da a más la situación que se vive. 

Te aconsejo que en primer lugar, manifiestes que para ti es importante y que deseas probar con ella porque es la mujer de tu vida y sin ella no te apetece. A veces hacemos un mundo exagerado de algo mucho más sencillo y cuando exponemos abiertamente lo que pensamos y deseamos, resulta que la otra parte no está tan lejos de nuestros gustos. 

En segundo lugar no te aconsejo que la lleves a ver ninguna pagina web sobre el tema, Y si ya lo conoce o a visto cosas y le parece inviable. Hazla saber que lo vuestro no tiene porque parecerse a lo que ya haya visto. Que seréis vosotros, y por supuesto ella como Ama la que decidirá que hacer como y cuando. Puede que tu mujer sea una persona tímida (ojalá hubiese sido un poco más explicito para ayudarte con las pautas) así que tendrás que tener en cuenta que aprender y soltarse no es algo que en dos días salga bien. El dialogo es la puerta, exponer aquello que fantaseamos y tememos contar por parecer depravados, casi todo el mundo sueña cosas así y luego estamos los valientes que decidimos cumplir nuestros sueños. 

Puede que incluso intentándolo te ocurra como a mi. Mi marido tiene sus propios limites y yo he terminado por aceptarlos. Porque en esto no se puede forzar a nadie a ser aquello en lo que no se encuentra a si mismo. Pero al menos ya serás de algún modo más libre para seguir con tu pareja, aceptar sus limites y vivir dentro de ellos. O hacer como hice yo, buscar alguien que complemente quien eres y que se adapte a vivir a tu lado, la realidad de tu vida y realizando aquello que necesitas. En tu caso es mucho más fácil, porque haz de tener en cuenta una cosa muy clara. Y es que ser sumiso requiere eso, entrega, acatamiento, servicio, vivir por y para proporcionar placer a la otra persona tal como está lo demande. Así que eso es lo que le debes decir a ella, que quieres ser su puto esclavo y servirla en todo lo que ella ha deseado siempre. Y no te vengas abajo si en lugar de vestirse de cuero y ponerte una correa al cuello te pone a limpiar el baño, eso puede ser el principio. El mejor modo de convicción es ese, ponte a sus pies para lo que ella guste usarte.
Un saludo y ánimo, a perseguir tus deseos.
Megan L.J.

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Querido Alex, no te queda otro remedio que echarle cojones y decírselo, obviamente depende del grado de confianza que tengáis y del tipo de relación sexual que llevéis. Si hacéis el misionero una vez al mes con la luz apagada es posible que resulte muy violento para ella un cambio tan radical. Si por el contrario sois una pareja que experimentáis y sois desinhibidos sexualmente es posible que acepte probar sin problemas. Ahora bien... cómo decirlo? Sea como sea yo lo plantearía suavemente, como un juego picante que puede ir aumentando de intensidad paulatinamente. A no ser que ella lo anhele en secreto también, no pretendas decírselo y esperar una sesión sadomasoquista a los 5 minutos. Todo tiene sus tiempos, asimilarlo, imaginárselo y ponerlo en práctica.

De todos formas te digo una forma que a mí me gusta y que me parece divertida y suave para empezar. Déjale una nota, una especie de vale: Vale por un masaje/comida de coño/desayuno en la cama... lo que tú veas, o déjale varias y que ella elija. Es decir, empieza a someterte sin permiso, sin concretar prácticas, sin negociar, sin pedirle que lo haga ella. Podrás meterla en el juego poco a poco y comprobar si a ella le gusta tomar las riendas y subir de nivel o hablarlo abiertamente más adelante.

Aprovecho para comunicar a los participantes que con tan pocos datos es casi imposible dar una respuesta. No voy a contestar más consultas personales sobre relaciones concretas a no ser que se aporten datos sobre el tipo de relación y las personas involucradas. Gracias.

Ama Blanca.

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Hola, Alex.
Para empezar, quiero dejarte claro la diferencia entre convencer y presionar. Convencer es intentar animar a una persona a hacer algo que quiere hacer pero que no se atreve; presionar es intentar modificar la conducta de una persona y manipularla para que haga lo que nosotros queramos.
Si lo que intentas es presionar a tu mujer, ya te diré que no serás tú el sometido, sino ella, y las sensaciones no serán las mismas ni de lejos, porque ella fingirá que te somete y tú te harás el sometido; eso sin tener en cuenta el hecho de que JAMÁS se debe obligar sexualmente a la pareja a realizar prácticas que no son de su gusto o que no cree correctas desde el punto de vista moral.
Si lo que deseas, por el contrario es convencerla, o sea, animarla a que venza los tabúes sociales en los que las mujeres tenemos que ser siempre las que nos dejemos llevar, entonces te recomiendo que empieces poco a poco: primero infórmate bien sobre el tema e invítala a que ella también lo haga, pero sin forzar. Después, está bien que metais alguna cosilla en vuestro juego sexual, algo como que ella lleve la iniciativa, dirija la relación sexual, incluso, si no lo ha hecho nunca, que sea ella la que te cabalgue; cosas sencillas que haria cualquier mujer de hoy en día, pero con más asiduidad y dándole un enfoque dominante. Luego os podéis animar con pequeños juegos de humillación, por ejemplo. Una práctica muy sencilla y que puede resultar muy excitante, puede ser animarla a que te insulte, que se burle de ti mientras practicáis sexo.
A partir de ahi, podéis ir subiendo el nivel de forma paulatina y ver si a los dos os gusta. Si es el caso, ella misma sentirá el poder e irá poseyéndote a su ritmo: te obligará a hacerle sexo oral, te abofeteará, tendrá sexo con otros vía cyber, te orinará encima o te romperá el culo con un arnés strap on y un buen dildo; pero antes de eso deberéis pasar por un proceso lento que debe ir desde la información hasta la copleta comunicación entre la pareja. No olvides nunca que algunas prácticas pueden ser peligrosas, tanto a nivel físico como psicológica, así que no os dejéis llevar por las prisas ni la excitación, y, antes de ejecutar cualquier práctica, informaos bien de los riesgos y de la forma correcta de ejecutarla.
Insisto en que nunca debes obligar a tu pareja a hacer lo que tú quieras. El BDSM pierde su magia si no sale de forma espontánea.
Mucha suerte en tu camino y acuérdate de preguntarnos para cualquier duda que te pueda surgir en el camino.

AmaLactea